Diez profesionales de la psicología del Grupo de Intervención Psicológica de Emergencias y Catástrofes de les Illes Balears (GIPEC IB) participaron, como integrantes del SEIB-112, en el simulacro de accidente aéreo que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre, en el aeropuerto de Palma. El ejercicio tenía como principales objetivos evaluar los procedimientos de actuación y coordinación establecidos en el Plan de autoprotección, además de analizar la actuación y los tiempos de respuesta de los colectivos implicados, internos y externos, comprobar el organigrama y las fichas de intervención de los equipos de intervención; practicar el relevo de los mandos, comprobar el conocimiento de los accesos al aeropuerto por parte de los equipos de intervinientes externos, así como coordinar y controlar el acceso de familiares y pasajeros a las salas de familiares, para recibir información sobre el estado de los pasajeros y atención psicológica.
La incorporación de las/os profesionales del GIPEC IB a este nuevo simulacro de AENA confirma la importancia de la atención psicológica en situaciones de catástrofe, no sólo atendiendo a los posibles damnificados sino también apoyando al resto de intervinientes. Además del personal de AENA y los colectivos que desarrollan la labor en el aeropuerto intervinieron en el ejercicio el SEIB 112, la Dirección General de Emergencia y Protección Civil, Delegación de Gobierno, Bomberos de Palma, SAMU 061, IML Unidad forense, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Vigilantes de Seguridad, Compañía Aérea y agente Handling, Policía Judicial, Policía Local y más de 50 figurantes.
En concreto, el ejercicio simuló el accidente de una aeronave comercial, que, en el momento del siniestro, contaba con 34 pasajeros a bordo y 6 miembros de la tripulación. Durante de despegue, el piloto recibe indicación de fallo en cabina cuando se encuentra a gran velocidad y decide abortar la maniobra. En ese momento se produce un fallo en los frenos, produciéndose una excursión de pista. Tras el impacto, la aeronave se incendia. El accidente se salda con 20 fallecidos, 10 heridos muy graves y 10 graves.
Tras el accidente, se activó la Emergencia General en el aeropuerto y se movilizaron a todos los grupos de intervinientes, incluidos los miembros del GIPEC.
Coordinados por Antònia Ramis, responsable del Grupo, y el decano Javier Torres, el trabajo de las/os psicólogas/os que participaron en el ejercicio consistió en atender a las familias de los ocupantes del vuelo y acompañantes que iban llegando, manifestando agresividad, ansiedad y otros síntomas de alteración emocional mientras esperan confirmación del estado de su allegado. En ese primer momento, las/os psicólogas/os realizaron un trabajo de contención y acompañamiento facilitándoles información y ayudándoles con la filiación. Por último, en el simulacro se confirmaba el fallecimiento de 20 ocupantes de la aeronave y las/os profesionales del GIPEC trabajaron la comunicación de malas noticias.
Los miembros del GIPEC se coordinaron en todo momento con el resto de los equipos de intervinientes con los que compartió espacio, centrándose en la gestión emocional, en la normalización de síntomas y en dar información a los familiares.