El decano del COPIB, Javier Torres, participó el pasado viernes 6 de junio en el primer Encuentro profesional entre el mundo de la salud mental y las artes CULTURAL-MENT, que tuvo lugar en la sala Aljub de Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani De Palma. La jornada organizada por la Dirección General de Salud Mental de la Conselleria de Salut del Govern de les Illes Balears, tenía como objetivo compartir acciones y experiencias que avalan los beneficios de la actividad artística y cultural en la salud y, en especial, en la salud mental y el bienestar emocional de las personas.
La directora general de Salud Mental de la Conselleria de Salud, Carme Bosch, y el director de Es Baluard, David Barro, inauguraron el encuentro, que reunió a más 160 profesionales de forma presencial y también por streaming.
En esta primera edición del evento, el programa que se desarrolló dejó patente las potencialidades contrastadas de las artes en la mejora de la salud y el bienestar de las personas en diversos contextos institucionales y comunitarios. En este sentido, se habló sobre "La importancia de la Cultura en el bienestar emocional: hacia la prescripción cultural" en una mesa de debate que sirvió para reflexionar sobre posibles líneas de futuro en nuestra comunidad y que contó con la participación del decano Javier Torres. Junto a Torres también intervinieron Carles Recasens, presidente del Colegio de Médicos de las Illes Balears, Carme Bosch, directora general de Salud Mental de la Conselleria de Salud del Gobierno de las Illes Balears; Pedro Vidal, secretario autonómico de Cultura y Deporte de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de las Illes Balears; Rainer Chrysant Oberguggenberger, jefe del Servicio Psiquiatría del Parque Sanitario Bons Aires; Sebastià Mascaró, director del Museo de la Industria y del Calzado de Inca; y Guillem Febrer, gerente de Estel de Llevant y secretario de 3 Salut Mental.
La consellera de Salut, Manuela García, clausuró el encuentro, que como principal conclusión destacó la necesidad de protocolizar toda una serie de iniciativas que se desarrollan de forma individualizada en diferentes ámbitos, principalmente a iniciativa propia de los profesionales, para estandarizarlos y aprovechar sus beneficios ya contrastados en la salud. El objetivo es poner la actividad artística y cultural como recurso al alcance de los profesionales de la salud y la acción social para generar bienestar emocional y salud individual y comunitaria.