Desde el Col·legi Oficial de Psicologia de les Illes Balears (COPIB) queremos manifestar nuestra más profunda consternación y tristeza por el trágico asesinato de una educadora social mientras ejercía su labor en un piso tutelado de menores en Badajoz. Este hecho nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de proteger a quienes se comprometen y consagran su profesión a la intervención social.
Este suceso pone de manifiesto la importancia de garantizar la seguridad de los y las profesionales que trabajan en el ámbito social, cuya labor es fundamental para construir una sociedad más justa, equitativa y cohesionada. Es urgente que las administraciones y entidades competentes refuercen las medidas de prevención y protección, asegurando que estos/as profesionales puedan desempeñar su trabajo en condiciones de seguridad y dignidad.
Desde el COPIB reiteramos nuestra solidaridad con el colectivo de educadores y educadoras sociales, y nos ponemos a su disposición para colaborar en cualquier iniciativa que contribuya a mejorar su protección y a reconocer la importancia de su labor, que es esencial para el bienestar social.
Asimismo, instamos al Govern de les Illes Balears, como entidad competente en la atención a niños, niñas y adolescentes, a revisar las condiciones laborales de los/as profesionales que trabajan en el ámbito de la reeducación de jóvenes y adolescentes con medidas judiciales. Es necesario evitar, en la medida de lo posible, la externalización de servicios, ya que conlleva una precarización de las condiciones laborales. Además, es preciso mejorar aspectos como la dotación de personal, la rotación de plantillas y las medidas de seguridad en los centros donde se desarrolla esta labor en nuestra comunidad autónoma.
Palma, 12 de marzo de 2025
Junta de Gobierno del COPIB