
“Uno de nuestros retos es mejorar los recursos clínicos de evaluación y rehabilitación neuropsicológica a los que pueden tener acceso los pacientes y las familias”
Con una visión clara y un compromiso inquebrantable, María del Pilar Andrés Benito asume la presidencia de la Sección de Neuropsicologia del Col·legi Oficial de Psicologia de las Illes Balears (COPIB), para impulsar la disciplina en la comunidad autónoma hacia nuevos horizontes y afrontar los retos actuales y futuros que se plantean. Fundadora y directora del Grupo de investigación Neuropsicología y Cognición (NeuroCog) del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS) y del Instituto de Investigación en Salud de Baleares (IdisBA), Pilar Andrés también ha dirigido el Máster oficial en Psicología General Sanitaria de la Universidad de las Islas Baleares (UIB).
¿ Qué la motivó a asumir la presidencia de la Sección de Neuropsicología del COPIB y cuáles son sus principales metas?
En la última reunión de la Sección consideramos que la alternancia en el liderazgo es saludable y decidí retomar un rol más activo. Los objetivos seguirán en la línea de lo que se ha venido haciendo: generar espacio de comunicación entre los diferentes profesionales de la neuropsicología y fomentar el conocimiento y la difusión de la profesión en la comunidad autónoma. Uno de nuestros objetivos a corto plazo es crear la Sociedad Balear de Neuropsicología, una iniciativa en la que trabajamos desde hace años y que impulsaremos desde la Sección.
A lo largo de su trayectoria profesional, ¿cuáles consideran que han sido sus mayores contribuciones al desarrollo de la neuropsicología en Baleares?
Mi trayectoria profesional comenzó hace más de 30 años, desempeñando funciones en el ámbito clínico, docente y de investigación. Aunque realizo evaluaciones neuropsicológicas con implicaciones legales (neuropsicología forense), mi mayor contribución en Baleares ha sido desde la Universidad.
Con la creación del grupo de trabajo y luego de la Sección de Neuropsicología, he trabajado para dar a conocer esta disciplina en el ámbito aplicado, acercándola a la sociedad y a los profesionales de la salud.
“El impacto de las tecnologías y la inteligencia artificial representa un desafío para la neuropsicología que debemos abordar con formación y adaptación continua”
¿Cómo ha evolucionado la neuropsicología en los últimos años y qué desafíos considera prioritarios?
La neuropsicología ha avanzado significativamente, pero el impacto de las tecnologías y la inteligencia artificial representa un desafío que debemos abordar con formación y adaptación continua. Sin embargo, uno de nuestros caballos de batalla es mejorar los recursos clínicos a los que pueden tener acceso los pacientes y las familias, tanto en evaluación como en rehabilitación. Creemos que desde el COPIB se puede trabajar en esa línea, y ya hemos mantenido reuniones provechosas con el Decano para avanzar en esa dirección.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la neuropsicología en Baleares y qué estrategias propone para abordarlos desde su nueva responsabilidad?
Como he dicho antes, la llegada de la inteligencia artificial puede tener un impacto tanto a nivel de la evaluación de cara al diagnóstico neuropsicológico, como a nivel de la intervención (por ejemplo, planes de rehabilitación cognitiva online). Tendremos que tenerlo en cuenta y pensar en formaciones que nos permitan actualizarnos en este ámbito. La mejora de los recursos también es importante. En la Universidad formamos a nuevos profesionales que pueden ejercer en las Illes Balears para así aumentar la oferta. Otro de los retos es que los pacientes del sistema de salud público puedan acceder a estos profesionales especializados en neuropsicología.
¿Cómo planea fortalecer el reconocimiento de la neuropsicología dentro del COPIB y en la sociedad en general?
Desde la Sección se organizan formaciones y talleres en diferentes ámbitos de la neuropsicología para colegiados/as y no colegiados/as. Algunos miembros de la Sección también participan en programas de difusión de medios de comunicación, conferencias, seminarios, charlas, y todo tipo de actividades que ayudan a fortalecer el reconocimiento de la neuropsicología en la sociedad en general.
¿Cómo valora la actual integración de la neuropsicología en el sistema de salud de Baleares y qué medidas cree necesarias para optimizar su presencia y eficacia?
El acceso a los profesionales de la neuropsicología en Baleares se da principalmente en el ámbito privado. El Hospital Sant Joan de Déu, como centro concertado, hace ya años que incluye servicios de evaluación y rehabilitación neuropsicológica. Algunos centros hospitalarios privados (por ejemplo, Juaneda) ya han integrado también a profesionales de la neuropsicología entre sus profesionales. Desde la Sección de Neuropsicología del COPIB pensamos que los pacientes de la red pública deberían también tener acceso a estos profesionales y valoraremos formas de hacerlo posible.
“Desde la Sección de Neuropsicología del COPIB pensamos que los pacientes de la red pública deberían también tener acceso a estos profesionales y valoraremos formas de hacerlo posible”
¿Cree que el reconocimiento y la regulación del rol del neuropsicólogo en Baleares son adecuados?
Desde que se creó la acreditación nacional como psicólogo/a experto/a en neuropsicología clínica, emitida desde el Consejo General de la Psicología, éste es el mayor reconocimiento como profesional especializado que acredita que el psicólogo tiene una formación de postgrado en la materia y unas 4000 horas de experiencia. Esta formación y experiencia deberían capacitar al profesional para el desempeño de las tareas propias de evaluación, diagnóstico, intervención, y tratamientos neuropsicológicos, de la manera más eficaz y eficiente posible, atendiendo a los máximos estándares de calidad científica disponibles en cada momento. Además, esta acreditación se puede conseguir siendo Psicólogo general sanitario o Psicólogo especialista en psicología clínica, aunque la mayoría de neuropsicólogos son psicólogos general sanitarios.
La investigación es clave para el avance de la neuropsicología. ¿Cómo piensa fomentar la participación de los neuropsicólogos baleares en estudios científicos y proyectos de innovación? ¿O cómo se podría fomentar?
Muchos de los neuropsicólogos/as que componen la Sección de Neuropsicología han realizado un Máster especializado y algunos han realizado un Doctorado en este ámbito. Si bien es cierto que la práctica clínica asistencial deja poco margen para la investigación, la colaboración entre investigadores y clínicos es la mejor forma de participar en estudios científicos o de innovación. Así es como lo están llevando a cabo varios miembros de la Sección.
El trabajo interdisciplinar es esencial en la atención a pacientes con afectaciones neuropsicológicas. ¿Cómo se puede potenciar la colaboración con neurólogos, psiquiatras y otros especialistas?
Esta visión es totalmente acertada. La neuropsicología requiere por definición un enfoque interdisciplinar. Un neuropsicólogo es, salvo alguna excepción, un psicólogo que posee conocimientos de psicología cognitiva y clínica a la vez, de neurociencia y de psicometría. Aparte de estos conocimientos, requiere de unas habilidades clínicas fundamentales, y debe poder entenderse con otros profesionales como neurólogos, pediatras, psiquiatras y otros especialistas para poder abordar el caso que tenga entre manos. La colaboración con estos profesionales suele ser buena, y creo que, con el avance del reconocimiento de la disciplina, no hará más que mejorar.
Por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los neuropsicólogos que ejercen en Baleares y a los futuros profesionales que desean especializarse en este campo?
A los profesionales y futuros/as neuropsicólogos les diría que se acerquen a la Sección del COPIB, donde encontrarán un respaldo especializado y un punto de encuentro e intercambio de conocimientos científicos y humanos. Una vez alcanzado un hito como el de tener una Sección de Neuropsicología, los/as profesionales tenemos que darle forma, mantenerla y potenciarla para facilitar un servicio social de primera calidad a todas las personas que puedan necesitar nuestros conocimientos.
La neuropsicología suele ser una especialidad muy vocacional. Tal vez por el hecho de ser una disciplina que combina diferentes fuentes de conocimiento y tener una vertiente clínica importante, es habitual que nos apasione. A los/as futuros/as profesionales que deseen especializarse en este campo les diría que aprovechen su tiempo de formación y lo disfruten. Que no les quepa duda que su trabajo es muy importante y la satisfacción de poder contribuir al bienestar de los pacientes y familias es inigualable.